Sobre la Disonancia Cognitiva – ¿Qué es y cómo nos afecta?

Sobre la Disonancia Cognitiva – ¿Qué es y cómo nos afecta?

Sobre la Disonancia Cognitiva

Muchas veces nos toca enfrentar situaciones en las que lo que hay que hacer va contra lo que nosotros pensamos, contra nuestras creencias. A veces los comportamientos, principalmente los ligados a las adicciones, como por ejemplo, fumar o alimentarse de una manera no adecuada, chocan con las ideas que nosotros tenemos respecto de estas conductas. 

Por ejemplo, es muy común que un fumador sepa que fumar es perjudicial para la salud, pero aún así está convencido de que un cigarrillo o dos o tres lo van a calmar, lo va a relajar. Estas ideas contrarias u opuestas, qué llevan a que uno actúe en forma contraria a las propias creencias, provocan cierto malestar psicológico. 

Sabemos que tenemos que comer de manera saludable y sin embargo comemos comidas chatarras o a deshoras o en gran cantidad o sin apetito o comemos aquello que por prescripción médica sabemos que no debemos comer, etcétera. Estos desencuentros entre nuestras acciones y nuestras ideas son el objeto de estudio de una teoría llamada La teoría de la Disonancia Cognitiva

En 1957 León Festinger publicó su teoría1 en la que expuso que las personas percibimos grandes molestias psíquicas cuando nuestras acciones y nuestras creencias son contradictorias. De esta manera y para aliviar el sufrimiento psíquico lo que se busca es la consistencia cognitiva, es decir, reducir al máximo el nivel de contradicción.

Reducir la disonancia

Para esto se pueden identificar tres mecanismos principales:

  • uno sería modificar uno de los elementos ya sea la creencia o la conducta para generar mayor consistencia.
  • Otro sería introducir nuevas creencias que apoyen la conducta;
  • y el tercero es reducir la importancia de algunos de los elementos para que la contradicción entre ellos disminuya.

Muchas veces la disonancia cognitiva se presenta en situaciones laborales, en situaciones académicas, en situaciones cotidianas, lo que hace que sea demasiado frecuente y lo que hace también que sus efectos se manifiesten principalmente en las conductas de las personas, en sus ideas, en la toma de decisiones y por supuesto en su salud psíquica. 

¿Qué hacemos ante la disonancia cognitiva?

Algunas personas que tienen disonancia cognitiva suelen presentar síntomas de ansiedad, culpabilidad y también se sienten avergonzadas. Sus tendencias suelen ser a ocultar lo que piensan, a ocultar lo que hacen, a pensar permanentemente las cosas, una y otra vez, pueden evitar algún tipo de conversación o de debates, evitar emitir opiniones. Fundamentalmente suelen evitar leer, informarse o entrar en contacto con aquella información que va en sentido contrario a sus creencias, ignorando de esta manera investigaciones, artículos periodísticos, cualquier tipo de conocimiento, consejos de profesionales, porque se opone a lo que ellos piensan

Es posible que quienes tienen disonancia cognitiva desarrollen algunas conductas un tanto problemáticas en su afán por disminuir la contradicción. En ocasiones, el sujeto busca reducir la disonancia con justificaciones absolutamente irracionales, sin fundamento y extremadamente riesgosas. 

Reflexión y cambio

Por otro lado, en cambio, en muchas personas la disonancia cognitiva suele motivar cambios en sus vidas. Es decir que disminuyen la contradicción generando cambios positivos en su vida, principalmente cuando se trata, por ejemplo, de los trastornos alimenticios, cuyas conductas van en contra de las propias creencias, entablan una nueva rutina de alimentación, más saludable, más en línea con sus creencias y que a su vez influye positivamente en su autoestima.

Para resolver esta problemática siempre es recomendable tomarnos un tiempo para reflexionar cuando notamos que las cosas no van bien, ya que nos permitirá detectar estas contradicciones y en el mejor de los casos hallar alternativas positivas para alcanzar la consistencia cognitiva. A veces no es sencillo, a veces no se puede lograr si estamos solos. Siempre es bueno saber que cuando no podemos solos, tal vez es necesario pedir ayuda profesional.

Fuentes:

https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/disonancia-cognitiva

https://www.psicothema.com/pdf/873.pdf

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  1.  Festinger, L. (1957). A theory of cognitive dissonance. Stanford University Press.

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