¿Sabes amor?
Tendré que repetirlo. Una y otra vez. Mientras me aferro a tu cuerpo, poco antes de que te despiertes. Esta es la única forma en que puedo dormir. No hay otra. No puedo pensar en cerrar mis ojos sin ti a mi lado.
La sola idea de pensar que al abrirlos no estará tu calor envolviéndome… Vaya amor… Es el límite de mis posibilidades. Es que no hay forma de pensar en mi cama vacía. Sin ti.
“Tu lugar es a mi lado hasta que lo quiera Dios”. Y creo que Dios no quiere ni siquiera que considere la más mínima posibilidad de lo contrario.
Así que, mi querida esposa, deberías aceptar que sea lo que sea, y pase lo que pase estaré ahí en tu despertar. Por lo tanto, hazte a la idea de despertar a mi lado cada día del resto de tu vida.
Y ya que estás, deberías considerar que tal vez, alguna mañana mientras mis manos te acarician lentamente mientras mi pecho se pega a tu espalda, mientras beso tu cuello susurrándote los buenos días…. Podrías llegar a sentir mi cuerpo, más despierto que de costumbre, recorriéndote, presionándote, empujándote, muy suavemente, insistiendo contra ti.
Y quizás, si me deslizo sobre ti, recargándome sobre tu cuerpo somnoliento, de vez en cuando escuche ese llamado insistente y acepte darme el cobijo que tanto anhelo. En todo caso, pensé que sería bueno que supieras qué tipo de cosas podrían pasar en los amaneceres que nos quedan por compartir…
Estoy seguro que ninguno de tus mazos de cartas de Tarot podrían haberte anticipado estos despertares.

Únete a nuestro canal en Telegram y no te pierdas nada
- Ulises y Cirse - noviembre 28, 2023
- CUENTO SIN U por Jorge Bucay en Cuentos para pensar - noviembre 24, 2023
- Al hijo por Jorge Luis Borges - noviembre 23, 2023