Sobre la importancia de estar alerta

Sobre la importancia de estar alerta

Sobre la importancia de estar alerta

Abuso Sexual Infantil

Ser padres es una tarea titánica, por decirlo de alguna manera. No es algo en lo que uno alguna vez pueda decir “Bueno, por fin terminé” porque cuando uno cree que ‘ya está’ aparece algo nuevo. No hay una época en que se deje de ser padre, es algo para siempre. Y no hay etapas mejores que otras, cada etapa en la vida de un hijo tiene sus cosas maravillosas.

Una de las pruebas más duras, quizás, para un padre o una madre es aprender a soltar. Dejar que el niño camine solo. Que ande sus primeros pasos, entre tropezones y caídas. Porque siempre se busca evitarle el raspón o el golpe. Sin embargo, esas vivencias son instancias de construcción de la subjetividad del niño, son momentos que van a ir estructurando su personalidad, su carácter. Son cosas que el niño tiene que vivir. 

Desgraciadamente existen cosas que los niños no deberían experimentar jamás. Vivencias que destruyen todo aquello que a su corta edad han ido construyendo a punta de esfuerzos, tropezones y logros. Es del conocimiento de todos que la miseria humana acecha por doquier; y sí, todo padre va a intentar evitar a toda costa que sus hijos pasen por ese tipo de situaciones, pero no es posible encerrarlos en cajitas de cristal ¿verdad?.

Es así que madres y padres, entonces, quieren protegerlos entre sus brazos, y bajo su mirada permanente, porque con nadie van a estar mejor que con los padres. No obstante, muchas veces uno se ve forzado a delegar el cuidado de los hijos en otras personas para poder trabajar y, si bien esto no implica que se esté descuidando a los niños, suele ser un foco de intranquilidad para la pareja parental.

El Abuso Sexual Infantil (ASI) es una realidad que golpea y desarma a la sociedad en general. Según las estadísticas, los casos son cada vez más, y además, se sabe que muchos sucesos no son denunciados. Por esto es necesario que definamos qué es el ASI, según el Protocolo Provincial de Prevención, Detección y Abordaje del Abuso Sexual hacia Niños, Niñas o Adolescentes (NNoA) de la Provincia de Buenos Aires:

el abuso sexual ocurre cuando un NNoA es utilizado para la estimulación sexual de su agresor/a (un adulto/a conocido/a o desconocido/a, un/a pariente u otro/a NNoA) o la gratificación de un observador/a. Abarca a toda interacción sexual en la que el consentimiento no existe o no puede ser dado, independientemente de si el NNoA entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo, haya o no contacto físico”.

Lo más duro es que en su gran mayoría, los niños son víctimas de personas que deberían cuidar de ellos, colocándolos, de esta manera, en la terrible encerrona de tener que lidiar no sólo con el abuso, sino también con el desamparo. 

 Como adultos en general, y como padres en particular, siempre se va querer evitar que los niños atraviesen por experiencias tan aberrantes, llegando con frecuencia a caer en la sobreprotección, principalmente cuando se ven a diario en los medios de comunicación la cantidad de casos de abusos y lo cerca que los abusadores suelen estar de las víctimas. 

Por esto es necesario conocer las pautas de alarma que nos permitan evitar, detectar y detener todo tipo de abuso. Comencemos por mencionar que la prevención tiene tres niveles, en el primer nivel encontramos las acciones de promoción, es decir todas aquellas estrategias que se adoptan para evitar que el abuso suceda, en esta línea es imprescindible reconocer el valor que cobra la Educación Sexual Integral (ESI) acorde a la etapa evolutiva del niño. En un segundo nivel se encuentra la detección temprana, aquí se evalúan los indicadores que permiten identificar un niño que ha sido abusado o está siendo abusado. Algunos de estos indicadores pueden ser por ejemplo: cambios de conductas, comportamientos regresivos (enuresis, encopresis), trastornos alimenticios, timidez excesiva, terrores nocturnos, conductas hipersexualizadas, variaciones en los juegos y dibujos orientadas hacia lo erotico-sexual, masturbacion excesiva, conocimientos sexuales no acordes con la edad, etc. Un tercer nivel sería la toma de acciones una vez detectado el abuso, o una vez presente la sospecha de abuso. Estas medidas están reguladas por protocolos que se establecen a nivel gubernamental y responden a los cuerpos normativos internacionales, nacionales y provinciales.

Los agentes intervinientes (familia, docentes, médicos, etc.) estamos llamados a permanecer alerta ante este tipo de flagelo para detectarlo, frenarlo y erradicarlo. Nuestros niños tienen derechos y somos nosotros los adultos, quienes estamos obligados a hacerlos cumplir.

Fuentes: 12

Únete a nuestro canal en Telegram y no te pierdas nada

Benicio
Últimas entradas de Benicio (ver todo)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *