Sobre el lenguaje del amor

Sobre el lenguaje del amor

Sobre el lenguaje del amor

A veces sucede que sentimos que damos todo por nuestra relación y aún así las cosas no funcionan: recibimos reclamos, quejas, demandas; y nos sorprenden porque nosotros estamos seguros de haber dado, desde el primer momento, todo de nosotros mismos. Entonces parece que todo lo que hacemos es insuficiente.

El pastor y antropólogo Gary Chapman nos ofrece, como respuesta a estas problemáticas, la teoría de que existen distintos lenguajes de amor.

Él propone que cada uno, a lo largo de su desarrollo, va aprendiendo un cierto lenguaje de amor, con el cual se comunica y al que aprende de sus adultos responsables. Cuando se establece el vínculo de pareja ambas partes ya traen incorporada una forma de hablar el amor, una forma de sentir el amor, una forma de vivirlo y de expresarlo. Vamos a conocer, muy por encima y de una forma breve, qué es lo que nos dice Chapman sobre los lenguajes del amor. 

El autor reconoce cinco lenguajes, a los cuales considera de la misma manera que los lenguajes hablados. Por ejemplo, plantea que así como nosotros crecemos en la lengua materna, hablando el lenguaje de nuestros padres, pasa lo mismo con el lenguaje del amor uno aprende de sus propios padres un lenguaje de amor y ese lenguaje que uno aprende es el que uno habla a la hora de sentir y de demostrar su amor. 

El primero de los lenguajes que Chapman identifica es el de las palabras de afirmación; y dice que, en algunos casos, las personas se sienten amadas cuando su pareja les hace cumplidos o tiene palabras de valoración; o la forma en que pide las cosas o reconoce su trabajo es más amorosa. En cambio, estás mismas personas suelen sentirse menos amadas cuando las palabras no son adecuadas, es decir, suele haber muchas otras interacciones satisfactorias pero en el campo de la palabra está faltando esa amabilidad, ese cariño, ese halago, esa valoración que al otro le hace sentirse amado. También ocurre que estas personas por lo general suelen manifestar su amor de la misma manera a través de palabras de cumplidos, de afirmaciones de valoraciones verbales hacia su pareja.

Otro de los lenguajes del amor que propone el autor es el tiempo de calidad. Al respecto dice que hay personas que se sienten amadas cuando la pareja les dedica tiempo y atención. Este tiempo puede ser muy variado, así como las actividades dentro de este tiempo también pueden ser muy variadas. A veces un paseo juntos, sentarse a tomar mates o cualquier cosa que surja en la cual ambos estén compartiendo juntos, dándose toda la atención, es una muestra de amor para las personas que hablan este lenguaje.

El tercero de los lenguajes de amor, es el de los obsequios, los regalos. El recibir regalos, es decir que algunas personas se sienten amadas cuando reciben regalos, más allá del costo o de la calidad del regalo. Lo que cuenta es la intención, porque para estas personas el que le hagan un regalo es una muestra de amor.

Tenemos también los actos de servicios, en este caso son las personas que se sienten amadas cuando alguien hace cosas por y para ellos, por ejemplo: cuando alguien los atiende, les cocina, les ayuda con sus con sus ocupaciones. No se trata de servilismo, sino de recibir atenciones, y el que el otro lo haga es una muestra de amor.

El quinto y último lenguaje que el autor nos propone es el del contacto físico, muchas personas se sienten amadas a través del contacto físico. Una caricia, un abrazo, tomarse las manos, acariciar el cabello, etc. Ese tipo de cosas, ese tipo de gestos, de contactos son los que demuestran el amor. Más allá del encuentro sexual, que también es una especie de dialecto de este lenguaje, el contacto físico no se agota en esto, sino que va más allá.

Entonces tenemos cinco lenguajes de amor: las palabras de afirmación, los actos de servicio, el contacto físico, recibir regalos y el tiempo de calidad. Ahora bien, el problema surge porque en una pareja muchas veces pasa qué los dos no hablan el mismo lenguaje de amor, y esto provoca desencuentros, malentendidos, frustraciones, insatisfacciones, agotamiento.

Un ejemplo muy común es que, en la pareja, uno puede hablar por ejemplo el lenguaje de los actos de servicio y el otro el de los obsequios; entonces, resulta que uno de los dos se encarga de todas las cosas para hacer en la casa: el jardín, la cocina, la ropa, limpieza, niños, etc. y la otra persona trae obsequios. Quien ama en actos de servicios sentirá que el otro no lo ama porque nunca le ayuda en los quehaceres. Valorará los obsequios pero para esa persona no serán una muestra de amor. Así como para el otro, aquellas cosas que hace su pareja serán muy apreciadas, pero como su forma de sentir amor es a través de los regalos si no los recibe tampoco se sentirá amado.

Lo que Chapman propone es, que así como uno puede aprender un segundo idioma (español, inglés, francés,etcétera), en el amor también uno es llamado a aprender un segundo lenguaje: el de nuestra pareja. De esta manera, vamos a recibir amor en nuestro lenguaje, sintiéndonos amados, y vamos a dar nuestro amor en el lenguaje del otro, haciéndolo sentir amado. Generando un clima de armonía en la pareja.

Fuente: Chapman Gary (1996) Los cinco Lenguajes del Amor

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Benicio
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