La leyenda de la Flor del ceibo

La leyenda de la Flor del ceibo

La leyenda de la Flor del ceibo

Ahora retrocedemos en el tiempo y nos vamos al norte argentino, a la época de nuestros primeros hombres indígenas.

La siguiente es una de las leyendas argentinas de los pueblos originarios que depende de como la interpretes te hará sentido o no. Te puede producir admiración o coraje. O puede producirte mucha pena y desconcierto.

¿Puedes imaginarte en un bello bosque y que te sorprenda el canto de la voz femenina más dulce de la tribu?

Cuenta la leyenda que Anahí era una joven india que recorría los bosques, prados y colinas más bellos del noreste argentino y los inundaba con una bellísima voz. Una voz que dejaba paralizado a cualquiera que se tope con ella. Sin dudas, sin precedentes.

Si existen leyendas de indígenas argentinas que tienes que conocer, sin duda la historia de Anahí es una de ellas. Te recomendamos que no te muevas para que te introduzcas en esta fuerte historia.

Muchos mencionan cuando se refieren a nuestra protagonista, dicen que Anahí no había sido agraciada con una belleza física.

Cuenta la leyenda que cuando hablaban de ella, jamás mencionaban su aspecto físico como un atributo. Sin embargo, la dulzura y pasión que transmitía al cantar permitía que todos los que la oyeran se enamoraran instantáneamente.

Así, era famosa Anahí en sus tierras. La cantante que amaba, adoraba y admiraba el lugar donde vivía. Sus hermosos paisajes, praderas, bosques, cascadas y sierras.

Mientras paseaba por el bosque, Anahí desplegaba todo su talento natural. Todos la comparaban con el hermosísimo y alegre canto de un ave que escuchas al despertar.

Llegan los invasores

Pero un día, llegaron invasores, forasteros que no eran bienvenidos. La historia cuenta que eran españoles que venían a saquear y conquistar lo que no les pertenecía.

Los guerreros de su tribu comenzaron a defenderse. Los invasores destruían y mataban a todo aquel que se interpusiera en su camino.

La guerra duró un buen tiempo y Anahí, que parecía frágil y tal vez demasiado joven, participaba de aquellas batallas con el deseo ferviente de defender la tierra que tanto amaba. Combatió como el mejor guerrero de su tribu y sorprendió a muchos por su destreza y su técnica. Hasta que un día fue secuestrada por soldados enemigos.

Estuvo cautiva durante largas noches sin saber lo que iba a sucederle. Durante la noche, Anahí logró escaparse, pero al salir de su celda, se topó con uno de los soldados que la había tomado por prisionera, entonces lo mató y huyó rápidamente de aquel lugar.

Al intentar inmiscuirse ´por el bosque, el ruido de la batalla, hizo que varios soldados enemigos se despertaran y comenzaron a perseguirla con deseos de matarla.

Anahí logró adentrarse en el bosque. Intentó refugiarse entre los árboles que tanto amaba y conocía, pero los soldados eran muchos la encontraron. Como castigo, la cantante convertida en guerrera, debía morir.

Entonces, la ataron a un árbol y empezaron a traer leña para preparar las peores y más atroces de las muertes. La hoguera. Anahí intentó soltarse con todas sus fuerzas, pero no tenía posibilidades de escape…

Un mágico canto

De pronto, Anahí comenzó a cantar. Los soldados iban a prender fuego a la niña y al árbol y así lo hicieron a pesar de todo. Mientras el fuego crecía y tomaba altura, alrededor de Anahí, colores rojos brotaban de entre las llamas.

Las llamas mezcladas entre el color negro y ese extraño color rojizo, se elevaban hacia el firmamento. Dicen, que en ese momento Anahí logró tocar el corazón de los soldados españoles que la habían tenido cautiva. Pero, claro, ya era demasiado tarde.

Las llamas comenzaron a extenderse cada vez más y más, envolviendo a la pobre mujer, pero ella, aun así, jamás dejo de cantar…

Por la mañana, aquel árbol donde había estado el cuerpo de Anahí, se había convertido en un bellísimo árbol con flores rojas. Era el mismo tono rojizo que recordaban los soldados que brotaba desde las llamas. Aún resonaba su brillante voz que cantó hasta la muerte.

De ese modo, aquel árbol que era un árbol más, se había convertido de la noche a la mañana en un árbol cubierto de una hermosa flor: Un brote tan precioso al que bautizaron LA FLOR DEL CEIBO.

Los invasores españoles miraban atónitos la belleza de aquel árbol y no se podían explicar aquel milagro. Tampoco olvidarán en sus vidas, el extraordinario coraje de aquella mujer con su dulce voz.

La flor del ceibo representa a aquella india guerrera que se defendió hasta la muerte por amor a sus tierras.

Fuente

Fuente de la imagen: Revista Brooke

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Benicio
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