Hero y Leandro
Esta es una historia de amor que lucha contra vientos y mareas para concretarse. Hero era una de las sacerdotisas de Afrodita, y vivía en una torre en la ciudad de Sesto.
Por esas cosas que tiene el destino, un buen día se cruzó con Leandro, un joven que estaba de paso y que vivía fuera de Sesto, en una ciudad al otro lado del Estrecho de Helesponto.
Según cuentan, ambos jóvenes se enamoraron, y solían compartir tiempo juntos, y paseos. Pero sus familias no estaban de acuerdo en esa relación, y se opusieron a que se casaran como era el deseo de los jóvenes.
Luego de muchas discusiones y hartos ya de que a pesar de las recomendaciones, los enamorados siguieran viéndose, ambas familias se impusieron y les prohibieron verse. Hero y Leandro, desolados, decidieron seguir encontrándose de todas maneras, a escondidas de sus familias.
Los jóvenes idearon, entonces, un plan para poder verse. En lugar de pasear por las tardes, Leandro se escapaba por las noches para ver a Hero en la torre, cruzaba nadando el estrecho de Helesponto, y ella, para que él no se perdiera, todas las noches encendía una linterna en la torre para marcarle el camino.
A pesar de todo, el poder reunirse con el ser amado, los hacía muy felices y disfrutaban de sus encuentros. Hasta que tiempo después, en una noche de tormenta, Hero se quedó dormida esperando a Leandro, y el viento poderoso apagó la linterna.
Leandro no vio la luz y perdió la orientación, pero no desistió y nadó y nadó hasta que sus fuerzas lo abandonaron. Hero despertó y al ver que la linterna se había apagado la volvió a encender y esperó y esperó a Leandro que nunca llegó.
Desesperada se asomó a la ventana y observó el pequeño mar que separaba su ciudad de la de Leandro. La mañana ya era clara y vio que las olas arrastraban un cuerpo sin vida hacia la costa. Hero no tardó en reconocer a su amado que había muerto ahogado intentando llegar a ella. Deshecha de dolor, cerró los ojos y se dejó caer al vacío. Se arrojó de la torre incapaz de soportar el dolor de haberse quedado dormida y haberle mostrado el camino a su amante.
Las familias de los jóvenes al conocer la desgracia, se unieron para llevar a cabo los rituales funerarios correspondientes y acordaron permitirles estar juntos en la eternidad.

Únete a nuestro canal en Telegram y no te pierdas nada
- El gigante egoísta por Oscar Wilde - septiembre 29, 2023
- Hijos por Jorge Debravo - septiembre 28, 2023
- La imagen Corporal - septiembre 27, 2023