“Querida Edith:
No se enoje por esta carta, o, si se enoja, que sea un enojo bonito y que pase pronto.
Me gustaría que le gustara (vea como repito las palabras, y eso que mi maestra de quinto grado se mataba corrigiéndome el vocabulario y enseñándome sinónimos), me agradaría que le agradara alguno de mis cuentos.
Si usted ya no está en la dirección a donde le mando mi carta, y con todo se la hacen llegar, ¿será buena y me mandará su dirección para que yo, una tarde, lleno de alegría, pueda…? (¡Suspenso! Lo que quiero decir es que no me gustaría encontrar la casa vacía, o que usted se mudó a Burdeos, o a Lyon, o que vive en la tour de Olivier de Clisson, que tanto me gusta).
¿Verdad que me va a mandar su dirección, si la ha cambiado?
Edith, hasta dentro de poco, con el mucho afecto de …
Julio Cortázar”

Únete a nuestro canal en Telegram y no te pierdas nada
- El gigante egoísta por Oscar Wilde - septiembre 29, 2023
- Hijos por Jorge Debravo - septiembre 28, 2023
- La imagen Corporal - septiembre 27, 2023