Carta de una mujer desesperada

Carta de una mujer desesperada

Estimada Dra. Amor: 

Tengo un problema muy serio, pues a veces lo que me sucede puede resultar algo limitante en mi vida cotidiana.

Necesito poner control a mi mente y ahora mismo me veo incapacitada para hacerlo.

  Pienso en mi esposo a todas horas. Si estoy dormida le sueño, si estoy trabajando lo deseo, y cuando estoy con él solo quiero que me bese, me abrace, me mime, me haga el amor, entre otras cosas, claro. Pero en esencia, le pienso, y todo mi cuerpo al instante reacciona, me sube la temperatura, me falta el aliento. Necesito humedecer mis labios porque el recuerdo de sus huellas aún es reciente y su sabor me alienta… Y toda la sangre de mi cuerpo pareciera que solo tiene dos lugares de encuentro. 

Mi mente se acelera, se desboca, fantasea y lo desea.

  Si estoy trabajando, como hoy, en mi discurso (porque yo hablo mucho, vivo de eso) ocasionalmente salen palabras que compartimos y me sale la carcajada porque no puedo evitar recordar el diálogo y la escena que enmarcaron esa palabra, y mi mente inevitablemente ya está con él otra vez…

   ¿Qué puedo hacer?

Respuesta:

Querida amiga:

Gracias por abrir tu corazón y compartir tus sentimientos con tanto detalle. Lo que describes revela una conexión intensa y un amor profundo por tu esposo, algo que sin duda puede ser maravilloso. Sin embargo, entiendo que la intensidad de estos pensamientos te esté generando distracciones en tu vida cotidiana.

Es natural que el amor y el deseo despierten una gran pasión, especialmente cuando la relación es tan cercana y llena de momentos especiales. No obstante, equilibrar esos sentimientos con las responsabilidades del día a día es importante para mantener tu bienestar y concentración.

Te sugiero algunos pasos que podrían ayudarte a canalizar esa energía amorosa de una manera que se adapte mejor a tu rutina:

  1. Prácticas de respiración y mindfulness: Dedicar unos minutos al día a técnicas de respiración consciente puede ayudarte a centrarte en el momento presente y a tranquilizar tu mente cuando sientas que se desboca.
  2. Establece tiempos para reconectar contigo misma: Tomarte unos momentos a solas para reflexionar o hacer una actividad creativa puede ayudarte a redirigir tus pensamientos y recordar que, aunque tu relación es importante, también es vital cuidar de tus espacios personales.
  3. Visualización guiada y afirmaciones: Una visualización positiva puede ayudarte a encontrar un equilibrio, visualizando tus momentos con él como un recurso que te acompaña sin necesariamente interrumpir otras áreas de tu vida.
  4. Reserva momentos para la anticipación: A veces, planificar un momento especial con él puede reducir esa sensación de intensidad diaria, sabiendo que tendrás el tiempo y el espacio para disfrutar juntos sin que interfiera en tus actividades.

Recuerda que el amor apasionado puede ser un impulso poderoso, y la clave está en manejarlo para que te llene de energía sin desbordarte. Si sientes que necesitas ayuda adicional para canalizar estas emociones, hablar con un profesional siempre es una buena opción.

Con cariño y mis mejores deseos,

Dra. Amor

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