Tempestades

Tempestades

Tempestades

Mis labios te claman anhelantes
en esta noche ávida de deseo
saciar mi sed de amarte,
hasta embriagarme de tu amor experto.

Con la fuerza desatada de mil tempestades
con el fuego ardiente de mil volcanes
arranca de mi piel con tus caricias suaves
gritos de placer de este cuerpo amante.

Apaga el fuego que me quema por dentro;
apacigua la fiera que ruge bravía,
déjate amar con ferocidad sensual, no un momento…
quizás un día… o toda una vida.

Luna 12/04/2001
Poemario Jardín en la Niebla

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